23 de julio de 2011

El cerco del universo.

El pensamiento es como un cerco, pero un cerco que está a tu alrededor, tu en el centro, mires hacia donde mires con el te encontrarás, y en cada rincón en donde apoyes tu atención de ese cerco, verás una película, puede ser alegre o triste, puede tener acción o ser aburrida o simplemente estar ahí, sin sentido aparente, mostrándote algo. Pero más allá de la ilusión que te muestra, y más allá de la ilusión del mismo cerco, hay una realidad que cuesta alcanzar. Cada película es como una espiral que te atrae, y te lleva hasta el centro, pero es el centro de ese momento, uniéndote con las experiencias de aquél entonces, aislándote de lo "real" que es tu cuerpo, que está en algún lugar de este planeta que está en algún lugar de esta galaxia que está en algún lugar...
Estás en aquel lugar dónde las energías confluyen, en un espacio-tiempo, donde todas las posibilidades esperan ser logradas. Aquel lugar donde eres el centro exacto de toda manifestación. Por que todo eso que allí ves es gracias a ti. Gracias a que en ese lugar se dan todas las conexiones necesarias para realizar la creación del universo.
Y el universo lo es todo en una medida, pero está más allá del cerco. Cada película fue parte ti y parte de la realidad en ese momento, pero ya ha quedado atrás y no sirve traerlo al presente, si es que quieres estar ahora, aquí.
Salta las proyecciones de tus recuerdos, salta ese cerco que no hace más que separarte de lo que está pasando ahora mismo a tu alrededor.
Toma conciencia, observa a tu alrededor, toma fuerza, y corre... ¡Salta!

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