5 de noviembre de 2011

Manifiesta personas.

El saludo es algo tan básico y que está tan asimilado dentro de nuestras costumbres que pasa a ser algo invisible, hecho por inercia, casi podría decirse que no sabemos para qué lo utilizamos.
Pienso personalmente que es algo muy importante y que quizá, si expongo mi opinión, podría servir para traer a la conciencia de todos. Todos utilizamos el saludo instintivamente, pero sin un conocimiento profundo de lo que significa; pienso que sin él, no nos hacemos presentes. Probablemente en la ciudad es más difícil darse cuenta de esto, ya que somos tantos que por no estar saludando cada dos segundos, optamos por no hacerlo. El caso es que el saludo nos conecta si se expresa.
Cuando voy caminando por el pueblo, donde las personas pasan y te saludan aunque no llegues a estar en su memoria. Ese saludo implica un "te he visto", "existes", "ahí estás", "me he dado cuenta de que existes y te hago presente en mi realidad".
Si pasáramos por el lado de alguien que se acerca y no saludamos, es como que no existiese (aunque lo hayamos visto) es como ignorarlo... Es ignorarlo, porque aunque los rayos de luz reboten en la persona y luego entren por nuestros ojos, el cerebro lo ignora, o más bien se hace conciente de él, pero de la misma manera que si fuese una columna. A la cual esquiva para no chocar.

El saludo viaja por el aire en forma de palabra, conectando personas (o animales o cualquier cosa que utilice este medio para transmitir información) separadas por el "espacio vacío". El aire transporta la información. Cuando alguien nos saluda nos manifiesta su presencia, su saludo es su presentación, es su llave que abre nuestra conciencia acerca de él. También influye su forma, la intensidad de ese saludo, el impulso que comprimirá el aire y hará explotar una palabra. Aveces pasa gente que saluda con un sonido casi imperceptible, pero es no es malo. Eso nos dice que está luchando contra una costumbre que lo desconecta de los demás. Como en todo, necesita un proceso, practicarlo, hasta que sea ese saludo, como un rayo impulsado por la voluntad de una mente activa, y feliz de estar dentro de la existencia de los demás.

Saluda y hazte presente en la realidad de los demás. Transforma a las columnas en seres vivos.

Los Mayas se manifestaban con un "IN LAK'ECH" (Yo soy otro tú) y respondían un: "HALA KEN" (Tú eres otro yo). Esto resume mucho de cómo pensaban ellos, de cómo se veían unos a otros. Ellos sabían que Todos Somos Uno. Conocían la ilusión de la separación.

In Lak'ech!


Clever A.C.

No hay comentarios:

Publicar un comentario