23 de diciembre de 2010

El Helado.

En los días en que un helado costaba mucho menos, un niño de 10 años entró en un establecimiento y se sento en una mesa. La mesera puso un vaso de agua en frente de él.
“¿Cuánto cuesta un helado de chocolate con cacahuetes?” pregunto el niño.
“Cincuenta centavos” respondió la camarera.
El niño saco su mano de su bolsillo y examinó un número de monedas.
“¿Cuánto cuesta un helado solo?” volvio a preguntar.
Algunas personas estaban esperando por una mesa y la camarera ya estaba un poco impaciente.
“Treinta y cinco centavos” dijo ella bruscamente.
El niño volvio a contar la monedas.
“Quiero el helado solo” dijo el niño.
La camarera le trajo el helado, y puso la cuenta en la mesa y se fue. El niño terminó el helado, pagó en
la caja y se fue.


Cuando la camarera volvió, empezó a limpiar la mesa y entonces le costó tragar saliva con lo que vio.
Allí, puesto ordenadamente junto al plato vació, había quince centavos… Su propina.

2 comentarios:

  1. A ver si aprendemos a confiar más en la bondad de la gente y en la inocencia de los niños.

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  2. Que bonito ! tenemos mucho que aprender de los niños, de su bondad y su sentido común

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