27 de marzo de 2011

El viaje que tu mismo conduces.

Si comprendes quién eres y te respetas, las críticas no te supondrán ningún problema sino que te brindarán la oportunidad de volverte una mejor persona. Cuando te sientes imperfecto o inseguro, la crítica es como una amenaza y crees que debes defenderte. Cuando te sientes seguro, no perfecto sino seguro, puedes escuchar las críticas y tener en cuenta su valor.


Puedes decir, “lo siento”, y “gracias por abrillantar mi espejo”. Y cuando sea conveniente podrás aprender de las críticas y mejorar tu conducta. Digo cuando sea apropiado porque hay personas a las que les encanta encontrar defectos en otros. Ése es su problema…

26 de marzo de 2011

Las esferas.

La Tierra había dado ya incontables vueltas alrededor del Sol, pero él no tenía rasgos de preocupación alguna. Él era especial, traía consigo un don de nacimiento. Aunque él decía que todos teníamos el mismo poder, solo  que él lo sabía y nosotros no, y que por eso nadie lo utilizaba.
No había nada más deslumbrante que su mirada, era cristalina. Y cuando te miraba, sutilmente surgía una sonrisa de su cara, como si estuviese viendo algo que solo tu podrías entender. Su voz era clara y transmitía su interior que era como una noche en las montañas, esa que está bien lejos de las ciudades, oscura, misteriosa, silenciosa. Con una luna llena que no puedes dejar de contemplar.
Cada vez que recibía un mensaje de él, quedaba totalmente paralizado, solo mi mente se quedaba como bailando una música que no podía seguir. Hacía que algo cambiara por dentro, luego cuando salía del trance y subía a la superficie de la realidad, esa misma realidad ahora se me presentaba más real, y lo anterior me parecía un sueño profundo. Como lejano, pero sabía que no había pasado mucho tiempo desde que desperté. Sabía que no estaba viendo nada diferente. Todo era igual, pero algo era distinto.

25 de marzo de 2011

La riqueza más grande del mundo.

La historia se refiere a un individuo que se mudo de aldea, en la India, y se encontró con lo que allí llaman un maestro.
Este es un mendicante errante, una persona que, tras haber alcanzado la iluminación,
comprende que el mundo entero es su hogar, el cielo su techo y Dios su Padre, que cuidara de el. Entonces se traslada de un lugar al otro. Tal como tu y yo nos trasladaríamos de una habitación a otra de nuestro hogar.
Al encontrarse con el maestro, el aldeano dijo: "¡No lo puedo creer! Anoche soñé con usted. Soñé que el Señor me decía: -Mañana por la mañana abandonaras la aldea, hacia las once, y te encontraras con este maestro errante - y aquí me encontré con usted."
"Que mas le dijo el Señor?" Pregunto el maestro. Me dijo: "Si el hombre te da una piedra preciosa que posee, serás el hombre más rico del mundo... ¿Me daría usted la piedra?"

23 de marzo de 2011

El maestro y el alacrán.

Un maestro oriental que vio cómo un alacrán se estaba ahogando, decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán lo picó.
Por la reacción al dolor, el maestro lo soltó, y el animal cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose. El maestro intentó sacarlo otra vez, y otra vez el alacrán lo picó.
Alguien que había observado todo, se acercó al maestro y le dijo:
Perdone, ¡pero usted es terco! ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua lo picará?"
El maestro respondió:
"La naturaleza del alacrán es picar, y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar".
Y entonces, ayudándose de una hoja, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida.

No cambies tu naturaleza si alguien te hace daño; sólo toma precauciones, ni permitas que la conducta de otras personas condicionen la tuya...

21 de marzo de 2011

La espada pacifista.

Había una vez una espada preciosa. Pertenecía a un gran rey, y desde siempre había estado en palacio, partipando en sus entrenamientos y exhibiciones, enormemente orgullosa. Hasta que un día, una gran discusión entre su majestad y el rey del país vecino, terminó con ambos reinos declarándose la guerra.

La espada estaba emocionada con su primera participación en una batalla de verdad. Demostraría a todos lo valiente y especial que era, y ganaría una gran fama. Así estuvo imaginándose vencedora de muchos combates mientras iban de camino al frente. Pero cuando llegaron, ya había habido una primera batalla, y la espada pudo ver el resultado de la guerra. Aquello no tenía nada que ver con lo que había imaginado: nada de caballeros limpios, elegantes y triunfadores con sus armas relucientes; allí sólo había armas rotas y melladas, y muchísima gente sufriendo hambre y sed; casi no había comida y todo estaba lleno de suciedad envuelta en el olor más repugnante; muchos estaban medio muertos y tirados por el suelo y todos sangraban por múltiples heridas...

18 de marzo de 2011

La rosa y el sapo.

Había una vez una rosa roja muy bella, se sentía de maravilla al saber que era la rosa más bella del jardín. Sin embargo, se daba cuenta de que la gente la veía de lejos. .... Se dio cuenta de que al lado de ella siempre había un sapo grande y oscuro, y que era por eso que nadie se acercaba a verla de cerca. Indignada ante lo descubierto le ordenó al sapo que se fuera de inmediato; el sapo muy obediente dijo: Está bien, si así lo quieres. Poco tiempo después el sapo pasó por donde estaba la rosa: y se sorprendió al ver la rosa totalmente marchita, sin hojas y sin pétalos. -Le dijo entonces: Vaya que te ves mal. ¿Qué te pasó?La rosa contestó: Es que desde que te fuiste las hormigas me han comido día a día, y nunca pude volver a ser igual. El sapo solo contestó:Pues claro, cuando yo estaba aquí me comía a esas hormigas y por eso siempre eras la más bella del jardín.

16 de marzo de 2011

El roble y la hiedra.

Un hombre edificó su casa. Y la embelleció con un jardín interno. En el centro plantó un roble. Y el roble creció lentamente. Día a día  echaba raíces y fortalecía su tallo, para convertirlo en tronco, capaz de resistir los vientos y las tormentas.



Junto a la pared de su casa plantó una hiedra y la hiedra comenzó a levantarse velozmente. Todos los días extendía sus tentáculos llenos de ventosas, y se iba alzando adherida a la pared.
Al cabo de un tiempo la hiedra caminaba sobre los tejados. El roble crecía silenciosa y lentamente.
-"¿Cómo estás, amigo roble?", preguntó una mañana la hiedra.
-"Bien, mi amiga" contestó el roble.
-"Eso dices porque nunca llegaste hasta esta altura", agregó la hiedra con mucha ironía. "Desde aquí se ve todo tan distinto. A veces me da pena verte siempre allá en el fondo del patio".
-"No te burles, amiga", respondió muy humilde el roble. "Recuerda que lo importante no es crecer deprisa, sino con firmeza".
Entonces la hiedra lanzó una carcajada burlona.

14 de marzo de 2011

Sabiduría indígena.



Un viejo cacique de una tribu estaba teniendo una charla con sus nietos  acerca   de la vida.
Él les dijo:
"¡Una gran pelea está ocurriendo dentro de mí!... ¡es entre dos lobos! "Uno de los lobos es maldad, temor, ira, envidia, dolor, rencor avaricia, arrogancia, culpa, resentimiento, inferioridad, mentiras,  orgullo, egolatría, competencia, superioridad.
"El otro es Bondad, Alegría, Paz, Amor, Esperanza, Serenidad, Humildad, Dulzura, Generosidad, Benevolencia, Amistad, Empatía, Verdad, Compasión y Fe.
Esta misma pelea está ocurriendo dentro de ustedes y dentro de  todos  los seres de la tierra.
Lo pensaron por un minuto y uno de los niños le preguntó a su  abuelo:
"¿Y cuál de los lobos crees que ganará?" El viejo cacique respondió, simplemente...
"El que alimentes."

13 de marzo de 2011

Dalo vuelta.

Había un hombre sentado en la esquina de una calle, con una gorra a sus pies y un pedazo de madera que, escrito con tiza blanca, decía:
“Por favor, ayúdame, soy ciego”.

Un creativo de publicidad que iba de camino al trabajo se detuvo frente a él, leyó el letrero y se quedó pensativo. El ejecutivo observó que sólo había unas cuantas monedas en la gorra. Sin pedirle permiso, cogió el cartel, le dio la vuelta, tomó una tiza y escribió otra frase en la parte de detrás. A continuación volvió a poner el pedazo de madera sobre los pies del ciego, y se marchó sin decir una palabra.

Por la tarde, el creativo volvió a pasar frente al ciego que pedía limosna. Su gorra estaba llena de billetes y monedas. El ciego reconoció sus pasos y le preguntó si había sido él quien había cogido su cartel y había garabateado en él. “¿Qué es lo que usted ha escrito o pintado en mi tabla?”, le preguntó con curiosidad el invidente.


El publicista le contestó:

“Nada que no sea tan cierto como tu anuncio, aunque está expresado con otras palabras”. El publicista sonrió y continuó su camino.
El ciego nunca lo supo, pero su nuevo cartel rezaba:
“Hoy es primavera, y no puedo verla”.



Si no nos sale algo bien, hay cambiar de estrategia. Da una vuelta a tu pensamiento y obtendrás un resultado mejor.

10 de marzo de 2011

El espejo.

Renato casi no vio a la señora, que estaba en el coche parado, al costado de la carretera. Llovía fuerte y  era de noche. Pero se dió cuenta que ella necesitaba de ayuda...

Así, detuvo su coche y se acercó. El coche de la señora olía a tinta, de tan nuevo. La señora pensó que pudiera ser un asaltante. Él no inspiraba confianza, parecía pobre y hambriento...
...Renato percibió que ella tenía mucho miedo y le dijo: “Estoy aqui para ayudarla señora, no se preocupe. ¿Por qué no espera en el coche que está más calentito? A propósito, mi nombre es Renato”...
...Bueno, lo que pasaba es que ella tenía una llanta pinchada y para colmo era una señora de edad avanzada, algo bastante incómodo. Renato se agachó, colocó el gato mecánico y levantó el coche. Luego ya estaba cambiando la llanta. Pero quedó un poco sucio y con una herida en una de las manos...

8 de marzo de 2011

El ánimo de un guerrero. (3/3)

Capítulo XI del libro “Viaje a Ixtlán” de Carlos Castaneda

Domingo, septiembre 3, 1961.

Don Juan no estaba en la casa cuando desperté. Trabajé en mis notas y tuve tiempo de juntar leña en el chaparral circundante antes de que él regresara. Me hallaba comiendo cuando entró en la casa. Empezó a reír de lo que llamaba mi rutina de comer al mediodía, pero tomó de mis emparedados.
Le dije que lo ocurrido con el puma era desconcertante para mí. En retrospectiva, parecía enteramente irreal. Era como si todo se hubiera escenificado para mi beneficio. La sucesión de eventos fue tan rápida que no tuve en realidad tiempo de asustarme. Tuve tiempo para actuar, pero no para deliberar sobre mis circunstancias. Al escribir mis notas se planteó la interrogante de si había visto realmente al puma. La alucinación de la rama seca estaba todavía fresca en mi memoria.

-Era un puma -dijo don Juan en tono imperioso.
-¿Era un verdadero animal de carne y hueso?
-Seguro.

Le dije que mis sospechas habían despertado a causa del fácil desarrollo de todo el evento. Era como si el gato hubiera estado allí aguardando y hubiera sido entrenado para hacer exactamente lo que don Juan planeara.
Mi alud de observaciones escépticas no le hizo la menor mella. Se rió de mí.
-Eres un tipo chistoso -dijo-. Tú viste y oíste al gato. Estaba abajito del árbol donde tú estabas. Si no te olfateó y te saltó fue por los mimbres. Matan cualquier otro olor, hasta para los gatos. Tú tenías en los brazos una carga de lodo.
Dije que no era que dudara de él, sino que todo lo ocurrido aquella noche era extremadamente ajeno a los sucesos de mi vida cotidiana. Durante un rato, al escribir mis notas, tuve incluso el sentimiento de que don Juan podía haber hecho el papel de león. Sin embargo, hube de descartar la idea porque yo había visto realmente la silueta oscura de un animal de cuatro patas lanzándose hacia la jaula y luego saltando a la meseta.

7 de marzo de 2011

Amistad.

Un día, cuando era estudiante de secundaria, vi a un compañero de mi clase caminando de regreso a su casa. Se llamaba Kyle. Iba cargando todos sus libros y pensé: "¿Por que se estará  llevando a su casa todos los libros el viernes? Debe ser un  “empollón". Yo ya tenía planes para todo el fin de semana.
Fiestas y un partido de fútbol con mis amigos el sábado por la tarde, así que me encogí de hombros y seguí mi camino.
Mientras caminaba, vi a un montón de chicos corriendo hacia él. Cuando lo alcanzaron le tiraron todos sus libros y le hicieron una zancadilla que lo tiró al suelo.

Vi que sus gafas volaron y cayeron al suelo como a tres metros de él. Miró hacia arriba y pude ver una tremenda tristeza en sus ojos. Mi corazón se estremeció, así que corrí hacia él  mientras gateaba buscando sus gafas. Vi lágrimas en sus ojos.
Le acerqué a sus manos sus gafas y le dije, "esos chicos son unos tarados, no deberían hacer esto". Me miró y me dijo:

5 de marzo de 2011

La carga.

El maestro narró a sus discípulos el siguiente relato:
- Un hombre que iba por el camino tropezó con una gran piedra. La recogió y la llevó consigo. Poco después tropezó con otra, igualmente la cargó. Todas las piedras con que iba tropezando las cargaba, hasta que aquel peso se volvió tan grande que el hombre ya no pudo caminar.

¿Qué piensan ustedes de ese hombre? -Preguntó el maestro

- Que es un necio -respondió uno de los discípulos- ¿Para qué cargaba las piedras con que tropezaba?


Dijo el maestro: - Eso es lo que hacen aquellos que cargan las ofensas que otros les han hecho, los agravios sufridos, y aun la amargura de las propias equivocaciones. Todo eso lo debemos dejar atrás, y no cargar las pesadas piedras del rencor contra los demás o contra nosotros mismos.

Si hacemos a un lado esa inútil carga, si no la llevamos con nosotros, nuestro camino será más ligero y nuestro paso más seguro.
Así dijo el Maestro, y los discípulos se hicieron el propósito de no cargar nunca el peso del odio o del resentimiento.

1 de marzo de 2011

Intercambios de Reiki en El Manantial.


Desde este lunes 7 de marzo, estaré junto a Juan Carlos Díaz, director del Centro "El Manantial" coordinando los nuevos Intercambios de Reiki, que serán todos los lunes de 19:00 a 20:15 horas.

Puedes pedir información al 633.663.261 o al 622.000.510.
por mail: info@espacioelmanantial.com

Será en la Calle Carranza 5, 1ºA, Metro Bilbao.

Recuerda que no es necesario estar iniciad@ para poder asistir.
¡Los esperamos!